¿Cómo aportar desde lo que mejor se sabe hacer?
Después de estar dos semanas en la región de Atacama –entrereuniones, charlas, sensibilización y logística de trabajo– para participar en el proyecto de Reconstrucción Emocional para el sector docente como núcleo, se puede dar cuenta que a más de un mes de ocurridos los desbordes y bajada de quebradas en distintas comunas de la región es mucho el trabajo que no se está realizando, ya sea por falta de gestión, incompetencia o cansancio de las personas que han estado trabajando desde el primer día.
El desastre saca a la luz problemáticas y aristas que no se reducen a la reconstrucción material de lo destruido y el aseguramiento de la integridad de las personas. Lo que antes podía ser cotidiano y normalizado, ahora es una urgencia colateral, que en muchos casos se les exigía a personas que no eran las adecuadas.
Desde lo que me tocó observar, cuerpos docentes y asistentes de la educación entre otros, se vieron en la disyuntiva de cumplir su rol dentro de su comunidad o ser padre o madre de familia, al momento de enfrentar el desastre. Porque el tener que hacerse cargo de un albergue o centro de acopio nunca ha estado dentro de sus funciones, tengan o no las competencias para ello.
Aquí surge la pregunta, en qué están los colegios de las distintas profesiones. ¿Cómo aportan desde su profesión? Un ingeniero, un contador, un topógrafo o un dibujante, por mencionar algunos. La responsabilidad profesional debiese estar presente en estas situaciones. En las que las donaciones no sean desde lo que nos sobra, sino desde lo que tenemos.
Debemos entregar un país más feliz del que nosotros hemos recibido, así de simple, cada uno desde lo que mejor sabe hacer ¿Por qué no?
Usted juzgue, busque y decida cómo hacerlo.
Por: Ps., Eduardo Riquelme
ONG Psicólogos Voluntarios de Chile.