Por Claudia San Martin, psicóloga.

Estamos en el mes de Octubre, los pajaritos andan cantando y buscando pareja, el sol por momentos nos evoca que el frío se va y en verano desearemos una vez más que refresque un poquito, en fin, este es un mes de transición, un mes en el que la naturaleza nos recuerda su hermosura, todo se tiñe de un color verde claro y los jardines comienzan a llenarse de múltiples colores. Todo este contexto envuelve al mes de la Salud Mental, un mes del año en el que se nos recuerda que el equilibrio entre el individuo y su entorno es fundamental para su salud, su bienestar y calidad de vida, por eso octubre es un mes en el que se fomentan las emociones positivas, el crecimiento personal y sobre todo la tranquilidad, pero ¿cómo lograr esto en tiempos de tanto cambio? Pues llevando esta transformación hacia cosas positivas para nosotros mismos, es decir, haciéndonos cargo cada uno de nuestras propias necesidades, escuchando a nuestro cuerpo y haciendo que la transformación nos permita prevenir o superar los problemas que nos afectan, como por ejemplo los problemas de salud física, y es que como el mes de octubre también es el mes de la sensibilización sobre el Cáncer de Mama, nos corresponde tocar este tema como parte de los factores que influyen en nuestra salud mental.

El Cáncer de Mama es una enfermedad que representa la tercera causa de muerte en Chile, por eso es fundamental su prevención y detección a tiempo. El 99% de los casos de Cáncer de Mama se produce en mujeres, eso quiere decir que también se puede producir en los hombres. El riesgo aumenta con la edad, la obesidad, el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol entre otros factores.

En un mes de cambio y renovación natural deberíamos cambiar y renovar nuestras rutinas diarias, revisando aquellos aspectos que afectan nuestra salud mental y física, existen factores protectores para ello y estos se encuentran en la naturaleza, al aire libre, en la comida fresca y lo más cerca a lo natural posible, no complicarnos la existencia, siempre disfrutando de lo sencillo de la vida, lo simple que es respirar y sonreír y cantar como los pájaros en primavera.